Cátedra Universitaria,
una
oratoria incendiaria
y
gestos de gran guiñol.
Datos
de una biografía,
verso
a verso, en armonía
con tu
yo.
¡Institución
Libre de Enseñanza!
El
recuerdo, la añoranza
de tu
maestro Ginés.
¿Por
qué te encerraste en banda
a
entrar en zarabanda
del
aplauso nacional?
¿No
sabías que era delito
negarse a tocar el pito
imperial?
Oliendo el humo en los leños
por no
cejar en tu empeño
te
marchaste profesor.
y
aprendimos de tu magia,
como
mata la nostalgia
sin
rencor.
Pedro Cobos
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